Mismo tamaño, temperatura y posible presencia de océanos de agua son las características de los planetas, que fueron descubiertos con telescopios ubicados en el norte de Chile.
Astrónomos de la NASA encontraron un sistema solar de al menos 7 planetas, que tienen un tamaño y temperatura similar al de la Tierra. El descubrimiento se realizó usando telescopios tanto de alrededor de la Tierra como en el espacio, incluido el ESO’s Very Large Telescope en Paranal y el TRAPPIST-South en La Silla, ubicados al norte de Chile.
El sistema, que se encuentran a 40 años luz de distancia de nuestro planeta, fueron detectados cuando pasaban en frente de la estrella paterna de su sistema, conocida como TRAPPIST-1. La cual a pesar de ser más pequeña que el Sol, tiene órbitas son muy similares a las de la Tierra y Venus.
Los planetas reciben los nombres de TRAPPIST-1 b, c, d, e, f, g y h. Tres de ellos, 1e, 1f y 1g son los que más interesan a los astrónomos, puesto que están en en zonas habitables, podrían ser de formación rocosa y presentar océanos de agua en su superficie, lo que incrementa las posibilidades de que exista vida en el sistema o de que la raza humana pueda sobrevivir en ellos.
La “Zona habitable” del sistema es el área en donde el calor que llega de la estrella paterna, es el suficiente para que las temperaturas no sean demasiado altas (lo que evapora el agua, como ocurre en Venus) ni demasiado bajas, para que el frío sea soportable.
“La energía que emana de una estrella enana como TRAPPIST-1 es mucho más débil que la de nuestro Sol. Los planetas necesitarían estar en órbitas mucho más cercanas de lo que vemos en nuestro sistema solar para que haya agua en su superficie. ¡Afortunadamente, es precisamente este tipo de configuración compacta lo que hemos encontramos cerca de TRAPPIST-1!“, explica el co-autor de la investigación, Amaury Triaud.
Esto no implica que estén habitados ni que este completamente confirmado que haya presencia de agua, sino que tiene mayores posibilidades que otros planetas.
Armando Uzua, astrobiólogo chileno, comenta que este sistema tiene la particularidad de que, a diferencia de otros descubierto de este tipo, posee la mayor cantidad de planetas que son de un tamaño similar al nuestro que podrían tener agua líquida en sus superficies.
Además, explica que el descubrimiento demuestra un avance tecnológico importante, puesto que ahora los telescopios no solo son capaces de encontrar planetas grandes sino que también aquellos relativamente pequeños, como la Tierra.
Las investigaciones que se desarrollaran desde ahora, consistirán en estudiar la atmósfera de estos tres planetas para saber de qué está compuestas.
El sistema, que se encuentran a 40 años luz de distancia de nuestro planeta, fueron detectados cuando pasaban en frente de la estrella paterna de su sistema, conocida como TRAPPIST-1. La cual a pesar de ser más pequeña que el Sol, tiene órbitas son muy similares a las de la Tierra y Venus.
Los planetas reciben los nombres de TRAPPIST-1 b, c, d, e, f, g y h. Tres de ellos, 1e, 1f y 1g son los que más interesan a los astrónomos, puesto que están en en zonas habitables, podrían ser de formación rocosa y presentar océanos de agua en su superficie, lo que incrementa las posibilidades de que exista vida en el sistema o de que la raza humana pueda sobrevivir en ellos.
La “Zona habitable” del sistema es el área en donde el calor que llega de la estrella paterna, es el suficiente para que las temperaturas no sean demasiado altas (lo que evapora el agua, como ocurre en Venus) ni demasiado bajas, para que el frío sea soportable.
“La energía que emana de una estrella enana como TRAPPIST-1 es mucho más débil que la de nuestro Sol. Los planetas necesitarían estar en órbitas mucho más cercanas de lo que vemos en nuestro sistema solar para que haya agua en su superficie. ¡Afortunadamente, es precisamente este tipo de configuración compacta lo que hemos encontramos cerca de TRAPPIST-1!“, explica el co-autor de la investigación, Amaury Triaud.
Esto no implica que estén habitados ni que este completamente confirmado que haya presencia de agua, sino que tiene mayores posibilidades que otros planetas.
Armando Uzua, astrobiólogo chileno, comenta que este sistema tiene la particularidad de que, a diferencia de otros descubierto de este tipo, posee la mayor cantidad de planetas que son de un tamaño similar al nuestro que podrían tener agua líquida en sus superficies.
Además, explica que el descubrimiento demuestra un avance tecnológico importante, puesto que ahora los telescopios no solo son capaces de encontrar planetas grandes sino que también aquellos relativamente pequeños, como la Tierra.
Las investigaciones que se desarrollaran desde ahora, consistirán en estudiar la atmósfera de estos tres planetas para saber de qué está compuestas.